La Federación Española de Anticuarios es una asociación sin fin lucrativo, con sede en la capital de España.
Tiene personalidad jurídica propia y está formada por las asociaciones, gremios y agrupaciones de anticuarios, constituidas legalmente en nuestro país, siempre que exijan a sus afiliados la condición de anticuario en sus respectivos estatutos.
Representa a la abrumadora mayoría del asociacionismo español en materia de antigüedades.
Actualmente la componen:
– Asociación de Anticuarios de Madrid
– Gremi d’antiquaris de Catalunya
– Asociación de Anticuarios de las Reales Atarazanas
– Asociación de Anticuarios de Valencia
– Asociación de Anticuarios de Galicia
– Asociación de Anticuarios de Castilla León
– Asociación de Anticuarios de Aragón
– Asociación de Anticuarios de Guipúzcoa
– Bizkaiko Antikuarien Elkartea
– Anticuarios a Título Personal
La influencia en las elecciones se distribuye en función del número de asociados con que cuenta cada asociación.
Esta organizada internamente a través de una Asamblea General, formada por los presidentes de las asociaciones federadas y por una Junta de Gobierno. Tiene un presidente, Ferran López, democráticamente elegido por votación secreta, quien presentó a su equipo.
Su financiación está constituida por subvenciones oficiales y por las cuotas de sus socios. Los ingresos procedentes de la prestación de sus servicios y las aportaciones de empresas o entidades son otra fuente de percepción de sus fondos económicos.
La Federación Española de Anticuarios se declara, además, como una organización de cooperación mutua de todos sus miembros. Estos se comprometen a poner en común conocimientos, medios y actividades para conseguir unas finalidades de interés general.
Ha organizado importantes eventos, ferias y bienales relacionados con el mundo de las antigüedades.
“El mejor camino para prestigiar al anticuario consiste en establecer normas que acrediten su seriedad profesional”, esta frase es un referente para la Federación.