Un anticuario de La Haya ha leído nuestra información de “Antigüedades al Día” y nos ha informado de otras peripecias del “alto” y del “bajo”, que es el que lleva la voz cantante. Se trata de los cada vez más conocidos estafadores de anticuarios y subastadores, que actuaron en Madrid recientemente. Compran y no pagan.
Los hechos referidos ahora han tenido lugar en Holanda, donde han tratado de comprar de todo, aunque deben saber bastante de joyería.

Un anticuario de La Haya ha leído nuestra información de “Antigüedades al Día” y nos ha informado de otras peripecias del “alto” y del “bajo”, que es el que lleva la voz cantante. Se trata de los cada vez más conocidos estafadores de anticuarios y subastadores, que actuaron en Madrid recientemente. Compran y no pagan.

Los hechos referidos ahora han tenido lugar en Holanda, donde han tratado de comprar de todo, aunque deben saber bastante de joyería.

La carta que ha remitido a la Federación Española un anticuario de La Haya, narrando estos hechos, es la siguiente:

Mi nombre es Emiel van Ravenstein. Soy anticuario en La Haya, Holanda, trabajando con el nombre Van Ravenstein-Van Leijden.
El 10 de Noviembre pasado dos hombres vinieron a mi joyería, queriendo comprar diamantes y joyería de firma.
Mr. Moshe Dahan, con pasaporte israelí, y Mr. John Cohen, con pasaporte francés, compraron distinta joyería y diamantes por un total de 75.000€, pero nunca pagaron el dinero. Fue una estafa.
Ellos me dieron la dirección donde supuestamente vivían –falsa- Rue de Foch, París, Francia. El hombre bajo, Moshe Dahan, sabía mucho sobre diamantes y otras cosas que sólo conocen los especialistas. Esa mañana habían comprado una pintura en una subasta una pintura por 275.000€ y quisieron pagar con cheques falsos.
Después de la estafa se lo notificamos a la policía de La Haya y yo les dí todos los detalles de ellos como pasaportes, fotos, llamadas de móvil y huellas.
También lo notificamos a la embajada de Israel en La Haya para confirmar el pasaporte de Dahan. La conclusión de la embajada es que el pasaporte es falso. Ellos creen que Dahan puede ser un ciudadano israelí.
Los dos hombres hablaban francés entre ellos y el bajo –Dahan- eran el que nos hablaba, estando con él también el alto, Cohen.
La Policía de La Haya tiene un fichero sobre toda la estafa.

(Nota de la Federación Española: El texto original, escrito en inglés, tiene al final las señas de la Policía y la del anticuario que se ha dirigido a nosotros.)

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