La Federación Española de Anticuarios, por medio de su Presidente Don Ferrán López Alagarda, ha estado representada y acreditada como Observadora en la última conferencia de Las Partes celebrada en Ginebra este último mes de agosto.

En ella se han tratado diversos temas de conservación y sostenibilidad de diversas especies de animales así como de maderas.
Queremos indicar que FEA no toma partido por ninguna de las partes en conflicto y que nos limitamos a trasladar y comentar aquello que se debatió, a veces vehementemente, en las diferentes reuniones y tomas de decisiones.

Pasamos a detallar brevemente aquellas propuestas que afectan mayormente a nuestro colectivo en esta 18 Conferencia de Las Partes, en la cual se ha visto apreciada una ruptura entre dos bloques a nivel mundial en cuanto al comercio del marfil y del rinoceronte, así como con otras especies.

CITES COP18 GINEBRA

Esta convención se realiza para regular el Comercio y no para desarrollar el Reglamento CITES, por lo que su actuación se limita a la fecha de venta y no a la de caza del ejemplar.

A continuación detallamos las propuestas más relevantes para nuestro colectivo:

Propuesta número 10 (presentada por Zambia)

Se propone que la población de elefantes africanos se transfiera del anexo I al Anexo II.

Zambia indicó su importancia asegurando que beneficiaría a las comunidades más pobres, sin desproteger a la especie.
A día de hoy ya existen imperativos científicos que demuestran que la población de elefantes de este país ya no cumple con los criterios biológicos para estar en el Anexo I, ya que la población está creciendo, siendo el censo de 2015 de 21.716 elefantes.

Zambia ha demostrado poder cumplir con las exigencias del CITES, pero sin embargo no recibe un retorno de ese esfuerzo.

Este país afirma que la vida silvestre convive con las comunidades y el principal motivo de conflicto no es el comercio de marfil sino la destrucción agrícola por parte de los elefantes, destruyendo las cosechas de la población; por lo que, si las comunidades se diesen cuenta del beneficio de conservación del elefante se crearía un equilibrio de intereses.

Ellos alegan hacer una defensa férrea sobre los derechos de las poblaciones humanas sobre el territorio, ya que el Estado ha tomado una serie de medidas que garantiza el crecimiento de los elefantes así como el desarrollo de las comunidades.; por lo que, de acuerdo a su criterio, esta prohibición del comercio del marfil de la comunidad CITES es una interferencia sobre un Estado Soberano y se ha visto desfavorecida por las Instituciones.

Réplica a la misma dividida por países

  • Zimbabwe brinda su pleno apoyo a esta propuesta. Si los elefantes de estos países crecen, ellos deben ser premiados y no castigados. Alega que CITES se base en datos reales, ya que, con la visión sesgada de los países desarrollados, lo que estamos haciendo es hundir a las comunidades autóctonas.
  • Nigeria, por su parte, actualmente tiene una población que asciende a 550 elefantes, por lo que se oponen, ya que pasarlo al Anexo II incitaría a la caza de la especie en su país.
  • Sudáfrica apoya a Zambia, reconoce su esfuerzo y se alinea con ese Estado. La población de elefantes en este país es estable y gira alrededor de unas 22.000 unidades. Además, vota a favor de que se puedan utilizar especímenes de elefante de forma sostenible, ya que es crucial para las necesidades socioeconómicas de muchos países africanos. Consideran que CITES debe ayudar y no castigar, así como centrarse en aquellas poblaciones donde el elefante se reduce y no crece; finalmente, también apoya la venta de marfil en bruto.
  • Botsuana reconoce premiar a Zambia por la buena conservación del elefante.
  • Gabón, por su parte, se opone a cualquier propuesta por el alto riesgo de que aumente la caza y aboga por reforzar las disposiciones.
  • Kenia cuenta con 34.000 elefantes, comentando que han registrado una disminución de la caza furtiva. Contratan a Zambia, sin embargo, criticando que la población entre los años 1972 y 1999 era de 200.000 elefantes, por lo que consideran que la actual deja mucho que desear.
  • Etiopía: (Estado de área de distribución) replica que los elefantes cruzan fronteras políticas, habiendo poblaciones transfronterizas y por tanto, teniendo un riesgo para sus vidas.
  • Unión Europea: Lamenta esta profunda división de los Estados del área de distribución. Indican la importancia de centrarnos en la lucha del marfil ilegal y la caza furtiva. (No mencionan nada sobre el conflicto existente entre las comunidades de personas y los elefantes). Reconocen los esfuerzos de Zambia, sin embargo esta propuesta fomentaría el crecimiento de la venta del marfil, según ellos.
  • Estados Unidos: Se oponen a transferir la población de elefantes de Zambia del anexo I al anexo II por el riesgo que supondría, sobretodo para el marfil en bruto y así evitar un nuevo pico de venta ilegal.
  • Burkina Faso: Afirma que los datos disponibles hablan de 20.000 elefantes muertos cada año para satisfacer la demanda del marfil, por lo que esta propuesta destruiría años de esfuerzos.
  • Suiza: Propone realizar traslados de poblaciones en diferentes áreas de distribución.
  • Japón: Respalda el comercio del marfil pero con controles.
  • Bangladesh: Se encuentra en el área de distribución del elefante asiático. Se oponen a la propuesta.
  • Mali: Indicaron que en el año 2000 la población paso del anexo I al II y la caza furtiva aumentó considerablemente, viéndose un descenso durante los años 2010 y 2012.
  • Ruanda: Rechazaron de pleno la propuesta de Zambia. Desde 2012 han sido comercializados 3 toneladas de marfil, Indican que el problema es de gestión y control.
  • Senegal: La CITES no interviene en los estados en relación a la población doméstica. Se debe estructurar un compromiso entre ecología-economía y economía local.
  • Namibia: La población de Namibia no se ha visto reducida ni está en declive. La amenaza de los elefantes es el conflicto presente y futuro con las personas. Afirman que las comunidades locales se vengarán de los elefantes si estas no pueden aprovecharse de determinadas medidas que les compensen. Estas comunidades deben recibir un beneficio por parte de los elefantes por lo que respalda plenamente a Zambia.
 

Contra réplica:
Zambia indicó que los datos presentados eran totalmente falsos, por lo que las decisiones tomadas perjudicarían a su país y población.

Se realiza una votación ordinaria secreta siendo los resultados:
Mayoría de 2/3. — SI 22 — NO 102 – Abstenciones 13.

La propuesta se rechaza.

 

Propuesta número 11

Presentada por Botwana, Zimbabue, Namibia, Zambia.

Solicitud de venta de las existencias del marfil controlado que tienen en sus almacenes.

  • Zimbabwe: Indica que el uso sostenible de los recursos naturales incentivaría a las comunidades a potenciarlos (alegan que no pueden salvar la vida silvestre sin antes salvas a las comunidades autóctonas). Se indica que los elefantes destruyen propiedades privadas, así como son culpables de un número considerable de muertes de personas por accidente, por lo que los elefantes se ven como una pérdida continua para su economía. Igualmente, la corrupción debe ser atajada para evitar el comercio de marfil ilegal.
  • Sudáfrica: Pide que se le permita generar recursos para desarrollar proyectos comunitarios y compensar a así a sus comunidades. La conservación de la especie, por su parte, conlleva una gran carga financiera. Afirma que los recursos que se obtengan se revertirán en las poblaciones locales que coexistan con los animales silvestres, para poner fin al comercio ilícito.
  • Namibia: Declara que el hecho de que se venda el marfil almacenado en la actualidad no va a resultar en un aumento de su demanda y, por ende, no repercutirá en la caza ilegal. Consideran que sus políticas están funcionando y que, paradójicamente, las comunidades que comparten espacio con los elefantes son las que están sufriendo estas políticas conservadoras.
  • Liberia: (Estado del área de distribución) se opone a la propuesta. Las poblaciones de elefantes de estos países son compartidas con otros y temen que disminuyan.
  • Unión Europea: Se reconocen los esfuerzos de estos países, sin embargo se cree que la autorización iría a favor de la demanda de marfil.
  • Esuatini (Antigua Swzilandia): Se suma a la propuesta positivamente. Creen que es una petición justa.
  • Kenya: Se opone a la autorización. La población de los elefantes se ha recuperado, pero no en demasía. Indican que en 2009 se hizo un intento, el cual fracasó, y aumentó de nuevo el comercio ilegal de marfil.

Se realiza una votación ordinaria secreta siendo los resultados:
Mayoría de 2/3. — SI 23 — NO 101 – Abstenciones 18.

La propuesta se rechaza.

 

Propuesta número 12

Burkina Faso, Nepal, Costa de Marfil, Togo y Kenia quieren incluir el elefante africano del cono sur en el anexo I y no el II.

Según los países de la propuesta, desde el 1989, la CITES ha debilitado la protección de los elefantes. Piden que todos los elefantes del mundo estén incluidos en el mismo anexo.

Alegan que es una forma perversa de democracia la que se aplica en la Cop18. Indican que están haciendo esfuerzos positivos para mantener su población y la respuesta del resto de países es negativa.

Se realiza una votación ordinaria secreta siendo los resultados:
Mayoría de 2/3. — SI 51 — NO 67 – Abstenciones 24

La propuesta se rechaza.

 

Propuesta número 13:

Israel y Kenia presentan la inclusión del mamut en el anexo II

Los argumentos aportados carecen de rigor y solamente se basan en apreciaciones sin fundamento. Básicamente en la incapacidad por parte de determinadas autoridades de distinguir el marfil de elefante y el de mamut, por lo que solicitan cerrar este mercado, pues según su visión apocalíptica del mundo, eso sirve para blanquear marfil de elefante ilegal.

En éste punto hemos intervenido, FEA/CINOA, ofreciendo a nuestros expertos para ayudar a la identificación de cada una de las especies, pues hemos mencionado que en nuestra organización existen personas y protocolos de actuación con la capacidad suficiente para distinguir épocas, estilos y diferentes materiales.

  • Rusia: (Estado de distribución de mamut) al ser una especie extinguida no está regulada por CITES. Indican que ellos tienen expertos capacitados. Saben diferenciar el marfil de mamut del elefante, por lo que se oponen a la propuesta.
  • Canadá: (Estado de distribución) indica que son capaces de distinguir un tipo de marfil de otro, y están en contra de la propuesta.
  • Estados Unidos: se opone a esta propuesta.
  • Unión Europea: se opone a esta propuesta.

Finalmente, Sudáfrica propone solicitar una opinión jurídica sobre si CITES puede ocuparse de las especies extinguidas.

Resumen de Comentarios:

Hemos observado un ambiente muy tenso en algunas de las propuestas en ésta CoP18.
Algunos países parte exponen que si la respuesta a sus solicitudes de poder comerciar con el marfil legal de sus reservas es un “no” sistemático en el tiempo y se basa ese posicionamiento únicamente en cuestiones ideológicas, deben de dejarlas a un lado, si no, podría producirse el efecto contrario al que se busca y la especie que intentamos proteger la pondríamos en un mayor riesgo.

El enfoque actual de los conservacionistas debe cambiar.

Los países que están en contra de la legalización del marfil esgrimen esta argumentación sistemáticamente: La legalización de la venta de los colmillos de elefante y rinocerontes haría incrementar la demanda de los consumidores.

Esuatini indica que el coste de la protección del rinoceronte es inasumible. Ellos pueden demostrar que en los últimos 47 años solo se han abatido 3 especímenes en su territorio. Avisan de que si no les dejan vender los stocks de esos colmillos lamentablemente no podrán continuar con la protección. Gracias a estos ingresos se mejora tanto la seguridad como la gestión de la especie. Finalmente, proponen que aquellos estados que no aceptan las propuestas pongan los recursos financieros necesarios para el desarrollo de tales gestiones.

Por otra parte, la sequía es la responsable principal de la reducción de los animales salvajes en África y no la caza furtiva de los mismos en las zonas de distribución. La convivencia entre las comunidades que comparten espacios con los elefantes se hace muy difícil y si no se toman medidas que impacten sobre el terreno el problema se verá agravado.
Hay países que rechazan la imposición extranjera ya que son los que sufrirían las consecuencias del cierre del mercado.

Sudáfrica sentenció que algunos estados habían manipulado datos para así poner trabas al comercio legal de especies protegidas.

Por todo ello, la comunidad CITES tiene el deber de resolver el comercio legal de las especies en peligro de extinción sin poner trabas ideológicas.