Las Antigüedades son el reflejo de lo que han sido los países en los que fueron realizadas. Su historia puede y debe ser estudiada a la luz de las mismas.
Es un mundo que, tal vez, representa una de las pasiones más fascinantes que alguien puede encontrar en toda su vida, como profesional, como estudioso, como coleccionista o como simple observador. Puede llegar a envolverlo todo, dando sentido a muchas cosas que no lo tendrían sin el amor por las antigüedades.
En este contexto, la Federación Española de Anticuarios surge para velar por que nada de lo anterior se desvirtúe y para prestigiar, con justeza, al mundo de las antigüedades ante la sociedad española e internacional. Así, su trabajo se centra en dos cometidos: Ante la opinión pública y ante los propios profesionales de las antigüedades a través de las asociaciones correspondientes.
Los anticuarios españoles, ayudados por sus agrupaciones territoriales, están realizando un esfuerzo para dignificar más su seriedad y su profesionalidad.
En un mundo cada vez más competitivo no cabe la indefinición. Somos profesionales y somos serios. Lo somos y lo exigimos. Esta es la clave de nuestro éxito.