El Gremi de Antiquaris de Catalunya ha creado un nuevo salón de arte y antigüedades, a celebrar del 9 al 17 de Octubre en el edificio de las Atarazanas Reales, en Barcelona. De esta forma termina una brillante gestión global junto con Fira Barcelona en la organización de su tradicional feria, “Antiquaris Barcelona”, que ha durado un tercio de siglo y que pasa a manos privadas con la colaboración de la Asociación Profesional de las Reales Atarazanas.
El Gremi apuesta, ahora, por un evento con su nombre y apellido -Salón 2010 del Gremi d´Antiquaris de Catalunya- en el que “vamos a poder hacer valer nuestros criterios libremente”, ha declarado su presidente Agustí Boada, quien informa que tiene una capacidad para unos cuarenta stands de una superficie aproximada de unos 25 m2 y que el acondicionamiento de los puestos y la publicidad va a estar acorde con una presentación de máxima categoría.
Su página web, www.saloantiquarisbcn.com, muestra todos los detalles y dice, entre otras cosas, que “el Gremi, desde su dilatada trayectoria de más de cincuenta años, fundador del salón más antiguo de nuestro País, es consciente de su responsabilidad en los momentos actuales y ha decidido impulsar el Salón 2010 de Arte y Antigüedades en las Reales Atarazanas de Barcelona del 9 al 17 de octubre próximo”.
“El Gremio desea que, al ofrecerlo a galeristas y anticuarios, éstos encuentren en él la herramienta profesional que todos juzgamos necesaria. Y también quiere ofrecerlo al público perpetuando la cita común de encuentro y fiesta anuales para todos los aficionados al arte y las antigüedades”, añade.
“La tutela del Gremi d’Antiquaris de Catalunya es garantía de la calidad, la autenticidad y la adecuación comercial de las piezas expuestas. Estamos seguros que sólo salones como éste pueden ofrecer el mejor trato profesional a clientes y visitantes y acercar al público interesado los conocimientos, profesionalidad y pasión de nuestros agremiados por el arte y las antigüedades”.
“La convocatoria de este salón va acompañada de una campaña de difusión con instalación de banderolas en las calles de Barcelona, y de una campaña publicitaria en televisión, radio, prensa general y revistas especializadas.
El salón tiene capacidad para unos 40 stands de una superficie aproximada de 25 m2. El acondicionamiento de los stands y la decoración del recinto estarán de acorde con un montaje de máxima categoría entre los certámenes de arte y antigüedades”.
“Nuestro deseo es que, entre todos, podamos conseguir que el salón 2010 sea no una meta sino un punto de partida hacia el futuro”, concluye.